
Estoy cansada de ver cómo por culpa de unos simplones aparatejos la gente se aleja cada vez más del mundo real. Claro, se puede pensar: ¿entonces para qué escribes en este blog?, pues bueno, justamente para darle a la tecnología el uso que le corresponde.
Es cierto que gracias al facebook puedes estar en contacto con gente que no ves en persona hace años, que el teléfono además de acercarte a tus seres queridos en el extranjero te salva en cualquier emergencia y que es fantástico oír música mientras viajas en el bus... pero ¿se han dado cuenta de cuántas personas son incapaces de relacionarse al ponerse esos tapones en los oídos? es como aislarte de la realidad. Teniendo a tu hermano al costado prefieres estar en el chat del face perdiendo el tiempo, y el celular lo usas para hablar con tu mejor amiga cuando acabas de verla. ¿por qué mejor no mirar un poco más allá de nuestros aparatos llenos de botones (perdón, también touch)? Por eso los niños crecen solos y las relaciones se deterioran, por eso nos arrepentiremos cuando algún ser amado fallesca; entonces diremos "¿por qué no lo aproveché mientras estuvo a mi lado?" tu facebook siempre estárá para ti, igual que el archivo con esa canción que tanto te gusta... pero esas personas que amas, esas a las que recuerdas mientras viajas en el bus aislado del mundo... esas sí tienen fecha de caducidad y, adivina, no sacarán modelos nuevos la siguiente temporada.
Tan solo piénsalo un minuto...¿por qué no cierras este blog y abrazas a quien esté más cerca? (es lo que voy a hacer yo)
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