
anoche he hablado más de 3 horas por teléfono con mi enamorado, tenía tantas cosas en la cabeza, y es que reconozco que en los últimos días he estado más bipolar que de costumbre y no sé si sin querer o queriendo lo intentaba arrastrar a él conmigo hacia ese hoyo delirante en el cual me refugio cuando el mundo se me vuelve tan irreal. Pero no. Él no se deja arrastrar, nada más asoma como otras cuanntas veces al borde del hoyo y luego me jala con fuerza hacia atrás y se encarga de darme mil razones (o una contundente) que me hagan creer que este mundo con sus defectos y misteros es lo más concreto que tenemos.
Anoche me enteré de algunas cosillas que mi romántica estructura mental al parecer había vetado de alguna manera como alguna posibilidad existente: él me dice cosas porque las siente en un momento. Eso me dejó helada. Las veces que me ha abrazado con todas sus fuerzas y me ha dicho que no pude vivir sin mí han sido porque EN ESE MOMENTO las ha sentido, pero la verdad es que "tpda relación tiene dos partes: la racional y la del momento" me quedé en silencio.
Tal vez porque muy en el fondo quizá comprenda que es cierto. Hay sentimientos de momento? duran ese sólo instante? duran siempre solo que se duermen? no son sentimientos y son solo sensaciones? no lo sé. Y eso es peligroso. Pero más aún: es liberador. Porque entonces no debo sentirme culpable por mis "sentimientos de momento".
Creo que esto termina de confirmar mi teoría: hay sentimientos del pasado que como pequeños tránsfugas se escabullen entre las dimensiones paralelas que intuía Einstein y se alojan en el corazón de nuestro yo del presente (esperando que nosotros seamos los "del presente" y válgame Dios no "los del futuro")
o quizá sea que por donde se escabullen no sea por las dimensiones paralelas sino por las agrietadas heridas del corazón. (dará lo mismo al final? dónde desembocarán esas grietas? quizá en el corazón de algún otro yo para quien se hacen nuevas)
Justificará esto la existencia de la nostalgia? o será la manera de encontrarle una razón a tanto saudade y a tanto deja vu.
(será nuestra existencia algún deja vu de Dios?)
hay más humanos en el mundo. eso descubrí anoche.
anoche lloré por sus "momentos" y hoy me queda la esperanza de saber que quizá se filtrarán por las grietas de su corazón a un corazón de uno de sus "yo" de alguna otra dimensión.
Yo creo que el recuerdo no existe, ya que nosotros estamos hechos de instantes, de esos momentos felices que nos acompañan y también de los tristes que de vez en cuando nos atormetan... El recuerdo es la estampita que viene siempre tras de nosotros y eso nos hace creer que aun existen en el presente y muchas veces se vuelve fragil cuando en realidad muchas veces no lo es...
ResponderEliminarUn saludo grande!
andrés